jueves, 15 de diciembre de 2011

Querido diario

Día 1:
Hoy, hemos hecho algo que teníamos apalabrado desde hacía un tiempo: una timba de póker de alto standing. Nos hemos puesto todos nuestros mejores trajes y nos hemos dirigido a la Guarida.
La Guarida es la casa del amigo de un amigo nuestro, que hace un par de meses se volvió a su país y le dejó las llaves. La casa está sin pagar del todo, por lo que todas las semanas llegan cartas del banco para que pague o se despida de ella pero, hasta que no la asalte la policía, es nuestro techo para las fiestas. No es gran cosa, pero tiene agua corriente, luz, un radiador eléctrico, una nevera, dos sofás y una tele, y no necesitamos mucho más en una casa.
La fiesta ha sido un éxito, hemos ido casi todos, y todos como un pincel, aunque para mi gusto nos ha faltado un crupier y un camarero, pero nadie ha querido quedarse sin apostar el yate de los domingos o la mansión de los meses que acaban en -bre, así que hemos jugado todos hasta que ellos se han quedado sin dinero y no se les ocurría qué más apostar (la única regla era no apostar ropa, impuesta hace un par de años por una mala experiencia).
Cuando hemos terminado la partida era ya muy tarde, de modo que recogimos todos nuestras cosas y nos dirigimos a nuestras respectivas casas.

Día 2:
Lo siento mucho, pero en este momento no puedo escribir. Estoy siendo perseguido por el enorme perro gris de mis tíos. Siempre que les veo viene por mí, y es un monstruo de metro y medio y de unos ciento diecisiete kilos. Es muy mimoso, pero yo no puedo coger un mostrenco como ese, que es lo que pretende. Después de unos diez minutos corriendo se duerme y puedo volver con los otros. Odio correr, pero por lo menos ellos se divierten un poco.
En fin, que no puedo correr si estoy escribiendo, seguiré con esto en otro momento, pero tened por seguro que volveré.
-Post escrito desde iPhone el 8/12/2011-

Día 3:
Hoy ha sido un día bastante tranquilo, por no decir aburrido. No tenía muchas ganas de salir, y no había ningún plan interesante a la vista, así que me he quedado en casa con la intención inicial de pasar apuntes, hacer deberes y repasar un poco las asignaturas que llevo más atrasadas.
Eso sí, como todos los días que me propongo lo mismo, he acabado en el ordenador a la media hora para "descansar un rato" y después no he vuelto a tocar los libros en toda la tarde.
Pasa lo mismo con las propuestas que nos hacemos todos al comenzar cada año: voy a hacer ejercicio, voy a dejar de fumar(los que fumen, que no es mi caso), voy a estudiar en serio... Todo eso parece muy bonito en Nochevieja, pero la ilusión dura una semana o, para los fuertes de voluntad, un mes.
Pero no todo son propuestas olvidadas en un rincón de mi mente, también ha sido un año productivo: de momento los estudios los llevo bien, algo que no ocurría desde hacía unos tres años; me he introducido durante un tiempo en el mundo del trabajo (aunque lo he dejado por los estudios) y me he cuidado mucho más, he comenzado a ir al gimnasio, pero no lo llevo muy al día.
En definitiva, no ha sido un mal año, pero hoy ha sido un día horrible y eterno.

Día 4:
Hoy, me he quedado dormido como me lleva pasando, de forma preocupante, desde hace casi un mes. Tengo un grave problema con eso de madrugar entre semana, debido probablemente a que me voy a dormir todos los días a eso de las dos de la mañana, pero como no es seguro, sigo acostándome a la misma hora casi todos los días (los viernes y los sábados más tarde, a eso de las seis).
He intentado irme a la cama antes, pero siempre acabo distraído en el ordenador, o leyendo.
A causa de esto he tenido muchos problemas a lo largo del año,  todos debidos a llegar tarde a clase y perderme cosas importantes, como fechas de exámenes, entregas de trabajos y concursos de mus en la cafetería del CEU (en nuestra cafetería no se puede jugar a las cartas).
Aunque dejando todo esto a un lado, las peores cosas que me han ocurrido este año están más relacionadas con lo mal que llevo el perder, que es de piojosos, o con lo cabezota que soy de vez en cuando, que no cedo nunca si estoy seguro de que llevo la razón.
He tenido varias discusiones a lo largo del año, la mayoría provocadas por mí, pero zanjadas por los demás.
No soy de dar mi brazo a torcer, aunque sepa que voy a acabar peor si sigo hablando, y con gente como mi madre, que tiene autoridad dentro de su territorio, no se pueden hacer esas cosas: una vez me dejó durmiendo en el suelo, otra me vació la mochila del campamento en el suelo y me tiró una maceta llena de tierra por encima del montón de ropa el día antes de irme... Por lo menos siempre ha sido muy original a la hora de mosquearse, aunque no hace mucha gracia en su momento.
Me he vuelto a ir por las ramas, pero es lo que pasa cuando no me ocurre nada emocionante en todo el día, que tengo que meter paja hasta llenar veinte líneas más, me despido de momento y mañana continúo, buenas noches.

Día 5:
Hoy he quedado con Alicia y con Bea para adelantar un trabajo de expresión oral que tenemos que entregar el lunes que viene. Es un trabajo de exposición que tiene que durar unos 10 minutos y tenemos que tratar de persuadir a los demás acerca de algo, de lo que queramos, utilizando las técnicas y los criterios que nos han enseñado en clase (clase social del público, edad, etc.) Es un poco petardo, pero cuenta mucho para clase, así que es prioritario.
No teníamos muy claro dónde podíamos quedar, de forma que después de una serie de propuestas que no llegaban a convencer, hemos acabado quedando en el Vips de Goya. Lo creáis o no (ellas no se lo creían) no he estado nunca en Goya, ni siquiera he pasado por el metro más de un par de veces, pero tampoco me ha parecido algo que todo turista debería ver, como el retiro, la Puerta del Sol, la Puerta de Alcalá o la estación de Atocha, con su jardín botánico.
Nunca había ido al Vips más que para desayunar, y no sabía que era TAN caro: 3 euros un refresco, que no se puede rellenar a menos que pidas un plato para acompañarlo, y unas patatas no recuerdo cuánto costaban, pero os juro que en mi interior estaba llorando.
Aún así me he pedido un batido, porque tenía dinero y cuando tengo dinero no reparo en gastos, pero en otro caso no lo habría hecho, por principios. 5 euros de batido, pero estaba muy bueno, eso sí, un vaso muy grande de batido de vainilla que no me importaría volver a tomar, pero aun me faltan unos cuantos días hasta que tenga otros 5 euros...
En el trabajo no hemos avanzado casi nada, las he dicho que me iba a encargar de él yo, así que desde hoy añado un trabajo a la lista, que aún tengo pendiente, pero que haré entre hoy y mañana.


Día 6:
Hoy es un día triste: Chuck ha muerto en Gossip Girl y Robin no puede tener hijos en Cómo Conocí a Vuestra Madre. Si no los habéis visto, os jodéis, que lleva una semana muerto ya. Ya sé que es una tontería, que no existen y blablabla, pero ya le había cogido cariño al chico, que ha dado un cambio tremendo en toda la serie, y me he indignado un montón con lo que le han hecho, porque es (era) el mejor personaje de la serie. Me ha parecido adecuado terminar este diario, que es algo que me apena enormemente, con otra serie de finales tristes. No me gustan las despedidas, así que lo haré rápido: gracias gracitas por la paciencia, y si no os gusta lo que he escrito, no haberlo leído.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Una persona, un lugar, y yo mismo

¿Quién será, será?

Entre los chicos de clase, si es que le encuentras allí, puedes distinguirle por su constitución alta y delgada, su tez clara, y, de arriba a abajo, un pelo moreno muy corto, unas cejas poco pobladas, unas gafas cuadradas tapando sus ojos azul claro, y una expresión entre alegre y seria, dependiendo de si está atendiendo o no.

De los rasgos faciales no siempre puedes acordarte, porque suele esconderse detrás del portátil (cuando no lo tiene roto).

Tiene una voz grave que no se deja oír con frecuencia si le acabas de conocer, por lo que al principio parece un chico tímido y poco hablador, pero cuando coge confianza no hay quien le calle, cosa que hace muy rápido.
Suele llevar una camiseta y un polo acompañado de unos vaqueros y deportivas (para correr detrás del autobús y escapar rápido a la cafetería), y rara vez le verás con ropa de manga larga y con la ventana cerrada, aunque estemos en invierno y la calefacción esté apagada.


Si pudiera viajar a donde quisiera...

Me gustaría ir a Irlanda. Nunca he sido un buen turista, no me gusta ir a un sitio para mirar estatuas o catedrales, disfruto con algo tan simple como puede ser quedarse tumbado en el parque bajo el sol con mis amigos o por la noche tomando algo en un bar, y es un sitio conocido por ambas cosas.

Irlanda es un país en el que abundan las zonas costeras y los paisajes verdes (pueden presumir de ser el país con 40 tonalidades distintas de verde). Es la cuna de la música celta, que es de mis favoritas, y si te cansas del campo y de las vistas que quitan el hipo, siempre puedes ir a uno de los cientos de pubs que puedes encontrar tanto en Dublín como en Belfast.

Al ser una isla, el clima que tiene es suave y abundan las lluvias, pero eso sólo hace que el aire sea mucho mas limpio que aquí, algo que siempre es de agradecer.

En la costa nos encontramos una zona muy curiosa conocida como la calzada de los gigantes (a la izquierda), una serie de columnas de columnas de basalto causadas por el rápido enfriamiento de la lava hace millones de años.



Por otra parte, también tiene varios parques naturales, como el de Connemara (a la derecha) o el Burren, lo que hace, en definitiva, que sea un país en el que no me importaría perderme con mis amigos, ya que de una forma u otra acabaríamos en un lugar en el que pasar un gran día.


Autorretrato:


Soy un chico alto, delgado, de piel clara y ojos castaños. Tengo el pelo moreno, no demasiado corto, muy liso y muy suave, con unas cejas bastante pobladas y, dependiendo del día de la semana, la barba a juego (me afeito cada tres o cuatro días). Por lo general mantengo un gesto neutro, que no da mucho a entender mis emociones ni mis pensamientos, pero llevo la alegría por dentro, soy muy alegre, aunque no siempre se me note.

Tengo una nariz recta, no muy ancha, que acaba en una punta redondeada, unos labios carnosos de color rojo claro y unos carrillos abundantes, suaves y blanditos, aunque últimamente están empezando a salirles pelos a ellos también.

No tengo ni músculo, ni grasa, el vello corporal brilla por su ausencia desde siempre, tengo unos pies grandes y unas manos igual de grandes, con unos dedos que suenan con la mínima flexión de las falanges (algo que también me pasa a veces con los tobillos).

Siempre llevo ropa cómoda, como unos vaqueros y una camiseta, salvo en ocasiones especiales. Me gustan los colores oscuros, pero también adoro la ropa blanca, aunque dure muy poco blanca.
No soy muy tiquis miquis con lo que llevo puesto, pero siempre intento estar lo más presentable posible con lo que tengo (aunque me arregle a última hora, siempre le hago una visita a la plancha).

jueves, 24 de noviembre de 2011

Ejercicios sobre tipos de registros.

a) La pobreza léxica es una de las características del registro vulgar de la Lengua. Se emplean pocos términos para designar realidades distintas. En el siguiente ejercicio sustituye el verbo picar por otro verbo (o expresión verbal equivalente) más preciso.

-Ha troceado la fruta para la macedonia.
-El óxido corroe el metal.
-El azúcar estropea las muelas.
-Pinchaba las aceitunas con un palillo.
-Agujereó la pared para arreglar la tubería.
-El revisor revisaba los billetes.
-El picador pinchó mal al toro.
-El jinete azotaba al caballo.
-Me retaron y participé en la carrera.
-No tiene sentido del humor y se enfada por todo.
-Cuando guiso, siempre como algo.
-Ha caído en la trampa y le han timado.
-Lo ha mordido una víbora.
  
           b) Clasifica las siguientes palabras en la tabla siguiente según pertenezcan a la jerga o al lenguaje técnico de la Medicina formando las parejas correspondientes:
Enfermedad, rayos, décimas, odontólogo, antitusivo, febrícula, dentista, jarabe para la tos, patología, radiología.

   -Enfermedad: Patología
   -Rayos: Radiología
   -Décimas: Febrícula
   -Dentista: Odontólogo
   -Jarabe para la tos: Antitusivo

           c) La lengua coloquial se caracteriza muchas veces por su humorismo. Explica cómo se emplea en estos casos y sustituye la expresión coloquial por un registro formal:
-Le huelen los alerones porque no se ducha: Sus axilas huelen mal porque su higiene es deplorable.
-No entiende nada porque es un adoquín: No entiende nada porque es muy terco.
-En esa discoteca hay mucha marcha: En esa discoteca hay un buen ambiente.
-Ese crío no para porque es un bicho: Ese crío está siempre moviéndose porque es muy activo.
-No se aclara porque es un besugo: No se aclara porque es un indeciso.
-No tengo ni cinco; estoy pelao: No tengo dinero.

         d) Escribe el significado de cada palabra en cursiva, su categoría gramatical y el registro en que se emplea

-Mi vestido blanco es muy bonito: color blanco, adjetivo, se usaen ambos registros,  culto y coloquial.
-El disparo dio en el blanco:  objetivo, nombre, registro coloquial.
-Una blanca equivale a dos negras y cuatro corcheas:  tipo de nota musical, nombre, registro culto.
-Estoy sin blanca y no veo el momento de cobrar:  sin dinero, nombre femenino, registro coloquial.

         e) De la lista de las siguientes palabras debes formar las parejas de palabras sinónimas que encuentres colocándolas en la columna correspondiente a su nivel léxico:

Nivel de léxico medio     Nivel de léxico culto
     Ancla           -           Áncora
      Mar             -           Piélago
    Caballo         -           Corcel
    Belleza          -           Beldad 
   Querido         -           Caro
   Plateado        -           Argentado
     Nave            -           Nao
  Marinero        -           Nauta
    Pluma          -           Cálamo
                Barco           -           Bajel

         f) De las siguientes parejas de parónimos escoge la palabra adecuada para completar las siguientes frases:
Acceso/ abceso
Adepto / adicto
Perjuicio / prejuicio
Ínfulas / ínsulas

-La autopista tiene buenos accesos.
-Se clavó una espina y se le ha formado un abceso.
-Es muy presumido y tiene muchas adeptas.
-Don Quijote prometió a Sancho el gobierno de una ínsula.
-Ese robo me ha causado un gran perjuicio.
-No tolero los prejuicios racistas.
          g) Hay palabras que se quedan anticuadas porque dejan de usarse. Se convierten así en arcaísmos. Compruébalo uniéndolas con su sinónimo propio de la Lengua actual:

Comida, sacerdote, largo, doncel, además, doquier, en otro tiempo, holgarse, joven noble, otrosí, dondequiera, luengo, divertirse, otrora, arcipreste, yantar.
-Arcipreste: Sacerdote
-Yantar: Comida
-Holgarse: Divertirse
-Doncel: Joven noble
-Doquier: Dondequiera
-Luengo: Largo
-Otrosí: Además
-Otrora: En otro tiempo

jueves, 17 de noviembre de 2011

Variedades sociales y funciones del lenguaje.

Diferencias diastráticas

Factores biológicos

Factor sexo: fabuloso – birra

Factor edad:

Terminología propia: noob, lol, wtf

Identificación propia: No me toques las pelotas, no me tongues.

Baja entropía:

Adopción de terminología marginada: kelly, pipa.

Fidelidad generacional: guay.

Factor raza: primo, hermano, brother.

Factores no biológicos

Diferencias cualitativas

Por rechazo: mocho.

Por déficit de inventario: paupérrimo , pobre.

Diferencias cuantitativas

Diferencia de uso: pesi/Pepsi.
 
Diferencias estratégicas: son las 12, me voy a dormir/ hora de viciarme al ordenador.  

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Tormenta creativa

Perfume: Lujuria parisina. Destinado a mujeres, que hace referencia a París como capital de las mejores esencias del mundo.
Bebida: OP(Over Powered). Bebida energética, que hace referencia a un incremento de la potencia del cuerpo.
Grupo musical: Los ángeles caídos.
Móvil: Clever Phone. Móvil inteligente, cualquiera es capaz de programarlo y es ideal para la gente mayor.
Mascota: Fandanguero. Un periquito pequeño, nombre con doble sentido, por una parte con referencia a su tamaño (fandanguero es un tipo de colibrí mejicano) y por otra, suena a cantor, a fiesta.
Deporte: El baloncesto sobre hielo. Como el hockey, pero con canastas, y con las mismas reglas que el baloncesto, salvo que sólo es falta cuando se golpea al jugador sin haber tocado el balón antes, como en el fútbol.

Debajo de mi cama, pero sin tanta paja y con más sustancia

Hace un par de días, me cansé de jugar, y nunca he sido un buen bailarín (es algo que me viene de familia), así que para matar el tiempo me dio por echar un ojo debajo de mi cama, así que saqué la cama de debajo y, por sorpresa, no había nada, un par de pelusas en una esquina, una densa capa de polvo que dejaba el parqué de un color marrón-grisáceo y un desconchado en la pintura de la pared, que a saber cuanto tiempo llevaba ahí.


Esto me hizo replantearme temas importantes como el sentido de la vida, lo que se halla después de la muerte y esas cosas, hasta que apareció mi gato Rocco, un gato regordete de panza blanca y lomo a rayas grises y negras, con una nariz rosa húmeda y un poco áspera, al igual que su lengua. Hizo lo de siempre, se quedó mirando el fondo de la caverna infestada de pelusas, con unos olores que ni reconozco ni me atrevo a relacionar, y saltó corriendo cuando vio que una pelusa se movió por la acción del viento. 


En ese momento me vino a la cabeza un bocata de tortilla y me entró un hambre de salado tremenda, así que eché a Rocco del hueco de la cama y me fui a la cocina a prepararme algo para comer, aunque al final tuve que conformarme con un cuenco de cereales.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Debajo de mi cama...

Hoy, como cualquier otro día normal, he decidido sacar la cama que se encuentra debajo de la mía (mi cama es de esas altas que tienen una serie de cajones debajo, y a continuación otra cama) y echar un vistazo para revisar que todas mis pelusas estaban en su sitio, nunca se sabe cuando puede aparecer algo nuevo en una ubicación tan común como lo ese sitio tan oscuro tan cercano al suelo.

Pero no he encontrado nada fuera de lugar, tal vez alguna nueva mancha o desconchado de la pintura de la pared que ya no recordaba, porque no llevo la cuenta de ellos, pero nada más. Lo más extraño (si es que podemos calificarlo como extraño) que puedes encontrar debajo de mi cama es a mi gato Rocco, una bola de pelo atigrado gris y negro con la panza blanca, regordete y vago, pero que siempre está más dispuesto a explorar esa Tierra de Nadie que yo (el pobre se aburre mucho en casa, la vida de un gato no debe ser muy divertida). Tras observar durante un largo rato, hasta él se cansó de no encontrar nada allí debajo y se fue a dormir, como hace siempre, esto me hizo pensar... ¿Qué ven los monstruos de debajo de la cama de interesante ahí?  La verdad, yo no sería capaz de aguantar tumbado entre el suelo y los cajones de la cama más de cinco minutos sin llenarme de mugre, y lo único "entretenido" que se puede hacer en tan poco espacio es rodar de un lado a otro hasta que te chocas con la pared o sales de debajo de la cama (podéis creerme, intenté hacer algo de provecho ahí abajo, y eso fue lo más productivo).

Tras un largo rato dándole vueltas al asunto, he llegado a la conclusión de que, si un monstruo sale de debajo de nuestra cama, no es porque quiera matarnos ni llevarnos a ningún lado, es porque se aburren un montón, así que si veis alguno no os preocupéis tanto y dejadle una baraja de cartas; pero si por el contrario lo que sale es mi gato (este de aquí abajo) os sugiero devolvérmelo, porque alimentarlo es muy caro.


domingo, 16 de octubre de 2011

El criado


“Érase una vez, en Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.

Aterrado, el criado volvió a casa del mercader.

-Amo -le dijo-, déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.

-Pero ¿por qué quieres huir?

-Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo, y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán.

Por la tarde, el propio mercader fue al mercado y, como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte.

-Muerte -le dijo acercándose a ella-, ¿por qué le has hecho un gesto de amenaza a mi criado?

- ¿De verdad piensas que necesito hacer gestos amenazadores a alguien?

- ¿Entonces no le estabas amenazando?

- No, de hecho, tu criado no ha sido muy sincero contigo, me lo he cruzado en el mercado esta mañana y le he dicho que tenía que llevármelo a él o a ti, pero que la decisión era suya. Si te ha contado esa historia, ya sabes lo que ha decidido.

Y dicho esto, la muerte se llevó consigo al mercader.

Moraleja: Si vas buscando a la muerte, te la encuentras.

domingo, 2 de octubre de 2011

Empezando por el principio

Para empezar, os doy la bienvenida a todos, y espero que os guste, o al menos que os entretenga un rato.
He decidido ponerle éste nombre al blog porque es lo que voy a intentar que sea a lo largo del cuatrimestre: el trozo de hemisferio izquierdo que creo que me falta (todo lo que abarca a la creatividad, imaginación, expresión de las emociones...), y que espero desarrollar durante estos meses.

No sé muy bien por dónde debería empezar, mi historial literario se reduce a los dictados de las clases de lengua en primaria, de los que sólo recuerdo que me encantaba repasar una y otra vez la d mayúscula de "Dictado" para que me quedara perfecta (algo con lo que nunca me quedé totalmente satisfecho), a los apuntes, a los trabajos voluntarios y no tan voluntarios de clase, a las redes sociales (por presión social más que por iniciativa propia) y al messenger.

Aparte de eso, mi relación con la palabra escrita es prácticamente nula. Siempre he sido mucho más de leer que de escribir, en gran parte por falta de imaginación a la hora de buscar un tema sobre el que hacerlo y por otro lado pereza a la hora de ponerse a pensar en algo sobre lo que escribir, algo a lo que el hecho de no ser lo que se dice un Shakespeare de la expresión oral y escrita no ayuda mucho cuando eres consciente de tus habilidades.

Utilizo la escritura como medio para expresar mis sentimientos a los demás, de forma que a los que han ido dirigidas mis "obras de arte literarias" siempre les ha pillado por sorpresa el hecho de que sienta muchísimas más cosas de las que dejo salir a la luz normalmente.

No es algo que haga muy a menudo, pero cuando hago algo me gusta que sea perfecto. No me importa tomar el tiempo que sea necesario para escribir, que la letra sea legible y perfecta, que las lineas sean paralelas al folio, empezar de nuevo las veces que haga falta o si tengo que tachar algún error y repasar que lo que he escrito sea coherente (tiendo a equivocarme con frecuencia, todo sea dicho). Después de repasarlo un par de veces me considero satisfecho y lo paso a limpio, no es que me importe tanto que quede perfecto, soy así con casi todo lo que hago.

Mis generalmente lacrimógenas misivas no serían posibles sin mis queridos bolígrafos Bic. Llevan más tiempo conmigo del que recuerdo, y aunque son como los hámsters, que los cambias cada tres años, siguen dándome los mismos resultados ahora que cuando empecé a cogerles cariño, y soy partidario de que las cosas buenas hay que dejarlas como están.

Me gustaría tener un poco mas de soltura a la hora de crear algo, cualquier cosa, que me viniese la inspiración divina de vez en cuando y me dijera lo que puedo escribir, pero no es algo que haya pasado hasta ahora, así que tampoco tengo demasiadas esperanzas puestas en ello. De todas formas, por intentarlo no pierdo nada, y de momento tengo claro que voy a intentarlo.

Con la lectura mi historial es mucho más amplio que con la escritura, sobre todo en lo que concierne a la literatura fantástica y de aventuras (aunque también he leído bastantes libros ñoños, pero para hablar de eso necesito un par de copas o una cena gratis). Leo cuando puedo, tanto de camino a cualquier sitio si voy solo, como por la noche, como si por la tarde no tengo nada que hacer, o simplemente porque un día me apetece más leer algo que ver una película, por ejemplo. Y libros que he leído, pues un montón, no sabría por donde empezar (bueno, miento, empezaría por los de Harry Potter, pero eso resultaría mas impresionante hace 11 años cuando me leí el primero que ahora, cuando lo conoce todo el mundo y están sacando un juego de rol online acerca de él), así que dejaré la parte de "libros que he leído" y la cambiaré por "libros que estoy leyendo", que iré actualizando en cada entrada de este blog. Ahora mismo estoy leyendo el cuarto libro de Canción de hielo y fuego: Festín de cuervos (si alguien no lo conoce, se lo recomiendo, a lo mejor Juego de tronos os suena mas, que es el primer libro).

Con esto creo que ya os he dado suficientes letras por hoy, espero que no se os haya hecho muy largo, porque nos quedan muchas entradas juntos, así que suerte a todos, y espero que os haya gustado.