miércoles, 11 de enero de 2012

Microrrelato:


Esta mañana me desperté en la cama, pero sin saber dónde estaba. La habitación en la que me encontraba tampoco me era conocida, ni los muebles, la lámpara, el espejo y mucho menos la chica que estaba a mi lado en la cama y en todas las fotos. Me sentía extraño, pero a la vez sereno, muy lejos de sentir miedo o ansiedad. Todo parecía cotidiano, tranquilizador e incluso confortable, pero totalmente ajeno a mí. Me levanté, me puse las zapatillas, fui al baño, me miré al espejo, y tampoco me reconocí. En la esquina del espejo encontré una nota amarilla pegada que decía " Buenos días, te llamas Víctor Martínez".
- Bueno, por lo menos los de protección de testigos me han puesto un nombre bonito - Pensé -.

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